Le Tahiti by Pearl Resorts


Entrada del hotel Le Tahiti

Le Tahiti by Pearl Resorts era el hotel donde ƭbamos a pasar las cuatro noches que estƔbamos en Pape'ete. Para el primer dƭa, simplemente descanso, primero un buen desayuno, pues la noche anterior ya nos habƭamos ido a la cama sin comer, y el resto de dƭa simplemente disfrutar del sol, la playa y la piscina.

El restaurante del hotel ofrece buffet o menĆŗ. Hechando cuentas y teniendo en cuenta la hambruna que tenĆ­amos, nos decidimos por el buffet, el cual ya incluĆ­a zumos y cafes. Buffet es el normal de este tipo de hoteles: tortillas al gusto preparadas directamente en la plancha, salchichas, bacon, embutidos frĆ­os y quesos, mucha fruta fresca y realmente deliciosa, yogurts variados, panes y bollerĆ­a, nada para volverse locos pero tampoco como para repetir el resto de los dĆ­as.

Tras un corto por los jardines del hotel, los cuales se pueden recorrer en menos de cinco minutos, nos vamos directamente a la piscina. Todavƭa tenemos la bebida gratis en el bar que nos habƭan ofrecido a nuestra llegada y que no pudimos tomar la noche anterior porque el bar ya estaba cerrado, asƭ quƩ mejor de disfrutar de un rico cocktail de frutas tirado en la hamaca de la piscina mientras empezamos a planear el resto de dƭas en Tahiti.


Jardines con acceso a la playa de arena negra.


Ya nos habíamos pasado por el concierge, el cual curiosamente no estaba en la recepción sino en una de las tiendas, para preguntar por las distintas actividades que podíamos hacer en la isla.

- Tour guiado alrededor de la isla. Parecía interesante, pero luego al final siempre te llevan de compras a los lugares que ellos quieren y solo te dejan cinco minutos donde tú te quieres quedar, así que mejor nos planteamos la opción de alquilar un coche por un día, lo cual nos sale mÔs rentable en todos los sentidos.

- Tour por el valle central y las cascadas. Este es el que mÔs me atrae, pues ofrece la variedad de ver algo distinto que mar y playa, y ya habíamos visto que los valles y las cascadas eran bastante impresionantes, incluso mÔs después de la lluvia que ha estado cayendo estos últimos días.

- Tour a Tetiaroa Island, también conocida como Bird Island o la Isla de Marlon Brando, porque el susodicho compro la isla cuando se caso con su última esposa, la cual era nativa de la Polinesia. La dichosa isla parece ser un autentico paraíso, pero require tres horas en barco de ida y otras tres del vuelta. Para los mas interesados, hay un hotelito en la isla y los paquetes de estancia empiezan a la módica cantidad de $14,000.00, ahí es nada.

Lo cierto es que nos apetecen las tres, pero no tenemos mÔs que dos días, así que parece complicado poder cuadrar las tres. La visita a la isla decidimos hacerla por nuestra cuenta, lo cual requiere una rÔpida búsqueda para alquilar un coche, el cual conseguimos en Herz. El supuesto concierge nos comentaba que el único disponible esta en cuatro por cuatro enorme que nos podían llevar al hotel, pero preferíamos algo mÔs pequeño y económico, el cual encontramos en Herz, aunque con bastantes complicaciones.

Dado que ya estƔbamos con la reserva del coche, decidimos hacer tambiƩn la del coche en Moorea, pues allƭ vamos a estar en una casa de AirBnb y coche es necesario para poder moverse en tal caso. Si en Tahiti habƭa problemas para el alquilar, en Moorea fue todavƭa mƔs complicado, y solo pudimos encontrar una reserva, todavƭa a confirmar por Avis.

El día de visita a Tetiaroa Island nos apetecía mucho, pero el tiempo para los dos próximos días presagiaba tormentas y vientos, lo que quiere decir que seis horas en barquito, según parece un catamaran, no es lo mÔs adecuado. AdemÔs encontramos en la web que parece que el mismo tour se podia hacer desde Moorea, lo cual significa que podíamos hacerlos algún día del resto de la semana.

NOTA DE ATENCION: grave error que tuvimos en dejar la visita a Tetiaroa Island desde Moorea, ya que dado el tema del COVID, que todavía no había mucho turismo y no se que mÔs, estas excursiones solo estÔn disponibles desde Tahiti, y solo en determinados días, así que mejor planear esta actividad con bastante antelación.

Lo cual nos dejaba solo para el día restante la excursión por el valle central, la cual reservamos esa misma tarde, pues la íbamos a hacer al siguiente día.

Con todo esto, entre búsquedas en internet y reservas se nos fue buena parte ya de la mañana, ya todo lo que quedaba era disfrutar del cocktail ya deshelado y de la piscina.

Una de las multiples búsquedas en internet que habíamos hecho era la de algún pequeño supermercado cercano donde poder comprar alguna bebidas, fritos y demÔs que poder comer para bajar a la playa o tomar disfrutando desde la terraza de la habitación.


Disfrutando de la piscina.

Después de piscina salimos del hotel para nuestra primera incursión en Pape'ete, bueno mas bien en los alrededores de la ciudad, pues el hotel esta como a quince minutos del downtown. A tener en cuenta que la isla tiene bÔsicamente solo una carretera que la rodea y la cual puedes recorrer en poco mÔs de dos horas, lo cual darÔ una idea del tamaño.

PrƔcticamente andamos por la carretera, la cual en esa zona todavƭa cerca de la capital es mƔs una calle que una carretera. La velocidad mƔxima en toda la isla es de 60 km/h, por supuesto no autopistas o autovƭas.

Lo que si podemos comprobar es que hay bastantes paradas de autobús, a fin de cuentas es territorio francés, y el transporte público parece que funciona, eso sí, nada de que pase un autobús cada diez minutos, sino mas bien mas cerca de la hora, al menos en esa zona del extra radio, lo cual no nos importa demasiado pues el supermercado esta solo a un paseo de veinte minutos.

El supermercado es como una antigua pequeña tienda de ultramarinos de las que había cuando era chico. En solo el tamaño de una habitación apilados todo tipo de mercancías, desde latas, congelados, bebidas, ... de todo un poco. Es una pequeña tienda local, no uno de las cadenas que puedes encontrar en la isla como Carrefour, Champion or SuperU, lo cual, sinceramente preferimos, porque al final esos pequeños empresarios se merecen mÔs el dinero del turismo.

De vuelta al hotel con unas cervezas, unas patatas y unas chucherías, damos por terminada la excursión del día, ya toca visitar la playa ahora que tenemos viandas.


En la playa de arena negra.

La playa es de arena negra, de roca volcƔnica, pero es arena bien fina, lo cual da gusto para pasear o simplemente sentarse. El agua esta deliciosa, y teniendo en cuenta que la isla esta rodeada de arrecifes, no hay demasiado oleaje.

Ya casi dado las cinco de la tarde el sol empieza a caer, es uno de los inconvenientes de la época, pues solo hay como unas once horas de sol, pero el invierno es la temporada alta, pues es menos lluvioso y menos caluroso, aunque eso de menos lluvioso no parece que nos va a tocar, pues hay prevision de tormentas para los próximos días.


Precioso anochecer desde el balcón de nuestra habitación.

Duchados y cambiados solo queda bajar al restaurante para cenar y ver la actuación de la noche, la cual lamentablemente no son bailes de las islas si no que un grupo amante de Queen y Fredy Mercury, en cualquier caso mÔs que agradable música de los 80's.

Otro de los problemas con el restaurante del hotel es que por la noche no ofrecen una cena, si no que simplemente "tapas", lo cual es platos pequeños y bien caros, pero es lo único que tenemos así que son como lentejas, o las tomas o las dejas.


Cena con musica al anochecer.


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