Mount Rainier

Vista de Mount Rainier desde la subida a Sunrise. Las nubes de por la maƱana se fueron disipando segĆŗn avanzaba el dĆ­a. Solamente ya en la tarde algunas nubes volverĆ­an a ocultar parte de la cima de Mount Rainier.

Mount Rainier.

Mount Rainier National Park fue establecido como Parque Nacional en 1899, siendo el quinto en la lista de parques nacionales creados por el Congreso. 

Desde finales del siglo XIX esta montaƱa de cerca de quince mil pies de altura, a atraĆ­do a miles y miles de visitantes, los cuales han podido disfrutar los maravillosos y densos bosques de Douglas Fir, los prados repletos de flores silvestres, las increĆ­bles extensiones de  nieve o los escabrosos glaciares.

Tampoco hay que olvidar que Mount Rainier pertenece al Cascade Range, el cual ha sido volcƔnicamente activo durante el pasado siglo, sin mƔs que recordar los hechos de Mount St. Helens.

A pesar que el plan inicial para hoy era marchar hacia Olympic National Park, de nuevo las condiciones meteorolĆ³gicas cambiaron nuestra ruta. Lluvia en Olympic y buenas previsiones para Mount Rainier daban un claro favorito para el dĆ­a de hoy.

La visita a Mount Rainier puede empezarse bien por el norte a travƩs de la carretera 410, o por el sur siguiendo la carretera 706.

Decidimos tomar la ruta norte, y nuestra primera parada fue en Federation Forest State Park, en donde por $10 puedes comprar un pase por todo un dĆ­a para cualquier State Park, o por $30 un pase anual para todos los parques estatales.

Los parques estatales y los nacionales son independientes respecto a su financiaciĆ³n, asĆ­ que no se puede hacer uso del pase anual nacional en prĆ”cticamente ninguno de ellos.

Federation Forest ofrece cerca de 619 acres con kilĆ³metros de senderos para el paseante. El visitante puede disfrutar de cientos de aves en el cercano White River.


Skookum Falls son las primeras cascadas que encontramos en nuestra visita por el norte, pero no serĆ”n las Ćŗltimas. Cualquier recorrido por Mount Rainier esta repleto de cascadas cada pocos kilĆ³metros, muchas de las cuales son totalmente impredecibles debido al deshielo de las enormes cantidades de nieve y hielo que cubren la cima de la montaƱa.

Poco antes de coger la desviaciĆ³n de Sunrise, encontramos el resort de ski Crystal Mountain, cerrado ahora en verano, pero en invierno los amantes a los deportes de invierno pueden encontrar todo tipo de pistas, desde las verdes para principiantes hasta las mĆ”s negras para expertos, junto con tubos y otras particularidades para snowboarders, o kilĆ³metros de caminos para ski campo a travĆ©s. En total 11 sillas y mĆ”s de mil metros de caĆ­da vertical.


MontaƱas, valles, bosques y rƭos nos acompaƱan durante toda nuestra visita a Mount Rainier.

Poco despuĆ©s del resort de ski encontramos la desviaciĆ³n hacia Sunrise, en donde ya entramos en el Parque Nacional. 

Para los que posean cualquier tipo de pase anual nacional, la entrada es gratis. 

Para los que no dispongan de este pase, deben pagar $25 por vehĆ­culo, pero esta entrada es valida por siete dĆ­as, con ilimitadas entradas y salidas en y del parque.


Trademark foto, sentado en la carretera a la entrada de Mount Rainier National Park.

Para los que decidan entrar a pie o en bicicleta, realmente bravos en ambos casos, la entrada es de $10 y valida por siete dĆ­as. 

Para los que lo visiten en motocicleta, la entrada es de $20 y tambiƩn valida por siete dƭas consecutivos.

Sunrise, a mĆ”s de seis mil pies de altura ofrece una espectacular carretera, la cual avanza durante muchos kilĆ³metros en realmente estrechos cortados, en los que cualquier despiste del conductor puede resultar fatal, pues la carretera carece de cualquier tipo de protecciĆ³n como guardaraĆ­les en la mayorĆ­a de su ascenso.


Vistas de Mount Rainier desde la subida a Sunrise.

Las primeras vistas de Mount Rainier en un dƭa soleado son sobrecogedoras, asƭ como del resto de las montaƱas que lo rodean, y las colinas y colinas las cuales parecen alfombradas de verde por infinitos bosques que se extienden hasta el horizonte.


Sunrise Lake visto desde Sunrise Point.

Una de mis trademark fotos, sentado en mitad de la carretera. Este tomada desde Sunrise Point, a lo lejos Mount Rainier en la maƱana con alguna que otra nube que se disiparƭan a mediodƭa, pero que volverƭan por la tarde.

Parada obligatoria poco antes de Sunrise es en Sunrise Point, donde podemos apreciar gran parte de las montaƱas hermanas de Mount Rainer, asĆ­ como vistas de Sunrise Lake y de los verdes valles en donde con suerte podremos alcanzar a divisar algĆŗn alce a lo lejos.


MontaƱas y bosques vistos desde Sunrise Point.

Construyendo MontaƱas: Con 14,410 pies, Mount Rainier es el poco mĆ”s alto del Cascade Range. Junto con Mount St. Helens, Mount Adams y Mount Baker es la parte de la cadena de volcanes que se extiende desde el Norte de California hasta el sur de British Columbia en Canada. Los volcanes de Cascade se levantaron por la colisiĆ³n de enormes placas de la superficie del planeta, llamadas placas tectĆ³nicas, la cuales flotan por la corteza terrestre. AquĆ­ en el Noroeste del PacĆ­fico, el plato de Juan de Fuca colisiona por debajo del plato del Norte de America en un proceso llamado subducciĆ³n. Las altas temperaturas y presiones de la zona de subducciĆ³n llega a fundir roca sĆ³lida. Parte de este reciĆ©n formado magma asciende a la superficie y estalla, formando volcanes como Mount Rainier, por encima de la zona de subducciĆ³n. 

En lo alto de Sunrise podemos encontrar un centro de visitas, con tienda de regalos y un pequeƱo supermercado en donde podremos hacernos con un picnic sobre la marcha si es que no llevamos nada en nuestro maletero y queremos disfrutar de una comida con impresionantes vistas.


Sunrise, nubes entrando por la tarde desde el oeste.

MĆŗltiples senderos parten del centro de visitas. Algunos de ellos ascendiendo por el Sourdough Ridge, o hacia algunos de los muchos lagos glaciares que encontramos en las inmediaciones de la montaƱa como Mystic Lake, Shadow Lake y muchos otros, aunque los paseos mĆ”s imprescindibles deberĆ­an cubrir Emmons Vista y Glacier Overlook, los cuales ofrecen impresionantes perspectivas de la montaƱa y de alguno de los glaciares.

Uno de los mĆ”s increĆ­bles espectĆ”culos son los prados de flores silvestres, aunque para ello hay que coordinar la visita con el deshielo apropiadamente. 

El mejor momento es ya avanzado el verano, en donde las flores se encuentran en su mayor esplendor tras el retroceso de las nieves.

Incluso a mediados de Julio, las flores aun estaban en un estado muy temprano, y no pudimos disfrutar de este espectƔculo de color.

Lo que sĆ­ podremos apreciar desde cualquier sendero, o mismamente desde cualquier mesa de picnic en Sunrise son algunos de los muchos glaciares de Mount Rainier. 

Estos glaciares de nieves perpetuas son una de las principales dificultades que encuentras los alpinistas que intentan la cima de esta montaƱa, para lo cual se requiere pericia, preparaciĆ³n y disponer de material adecuado para la ascensiĆ³n y travesĆ­a por hielo y nieve.


Por la tarde algunas nubes empezaron a cubrir la cima de Mount Rainier.

Para los que como nosotros toman la ruta del norte, este puede ser el mejor punto para una comida con vistas, para los que decidan tomar la ruta sur, Paradise serĆ­a la mas adecuada en su caso.


Picnic en Sunrise, con Mount Rainier al fondo.

De regreso a la carretera 410, tenemos dos opciones, prolongar nuestra vuelta siguiendo la 410 hacia el este por el llamado Chinook Scenic Byway, para volver a travĆ©s de la carretera 12 para proseguir hacia Paradise; o tomar la carretera 123 y luego la desviaciĆ³n por la 702 hacia Paradise.

Debido a las limitaciones de tiempo, tomamos directamente el camino mƔs corto hacia Paradise, pero hay que tener en cuenta que este paso solo esta abierto en verano, asƭ que cualquier visita en invierno, si el tiempo y la carretera lo permiten debe hacerse a travƩs del Chinook Scenic Byway.


Vistas desde la subida a Paradise.

Al poco de tomar la desviaciĆ³n hacia Paradise, en donde de nuevo tenemos otra entrada al Parque Nacional, encontramos el Grove of the Patriarcas, un agradable paseo en el cual disfrutaremos de un bosque de Douglas Fir y Western Red Cedars, algunos de ellos de mĆ”s de 25 pies de diĆ”metro y de mĆ”s de mil aƱos de edad. 

Realmente nada demasiado impresionante viniendo de los bosques de Redwoods del norte de California, pero uno de los mejores senderos que encontramos en la montaƱa en cualquier caso.

Continuando la subida hacia Paradise, empezamos a ver infinidad de flores, blancas, amarilla, rosa, moradas en los bordes de la carretera. 

Estas no son mƔs que el presagio de las praderas que encontremos en los alto de Paradise, eso sƭ, siempre y cuando estas ya se encuentren en su esplendor.


Louise Lake desde la subida a Paradise.

Reflecion Lake ofrece un color del agua muy rojizo. Al fondo deberĆ­a de verse Mount Rainier, pero este se encuentra envuelto en nubes y niebla.

En el camino atravesaremos varios lagos como Louise Lake o los mƔs cercanos Reflection Lakes. Estos ofrecen maravillosas vistas de Mount Rainier, si es que el dƭa lo permite, pues cuando este se cubre de nubes y niebla no hay mucho mƔs que el blanco de esta que se pueda reflejar.

Paradise debe su nombre a la hijastra de James Longmire, cuya primera expresiĆ³n al ver este lugar fue "Oh, What a Paradise" traducido a "Oh, Que ParaĆ­so".


En el segundo piso del centro de visitas de Paradise. El edificio destaca por sus altos techos, y dentro podemos encontrar un pequeƱo cine donde se proyectan documentales sobre el Parque Nacional, un restaurante, asƭ como exhibiciones y tienda de recuerdos, libros y demƔs mercadotecnia relacionada con Mount Rainier.

MontaƱas vistas desde la entrada del centro de visitas de Paradise.

James Longmire fue uno de los pioneros y exploradores de Mount Rainier. En 1883 llego a hacer cima en lo alto de la montaƱa, y su nombre es ampliamente reconocido en estos parajes.

A nuestra llegada a Paradise, y a pesar de disfrutar de un brillante sol, una gran nube cubrĆ­a casi en su totalidad lo alto de la montaƱa, asĆ­ que las vistas de esta se veĆ­an un tanto limitada. 

AdemƔs la famosas praderas cubiertas de flores silvestres estaban aun en su primera etapa, debido al retraso con el que la nieve se retiro este aƱo.

Paradise es el lugar mƔs visitado de Mount Rainier. Incluso en un dƭa entre semana, MiƩrcoles, como era hoy, el parking principal, y todos los secundarios se encontraban repletos de coches, y era fƔcil ver coches aparcados en las cunetas desde muchos metros antes de llegar a Paradise.


Puente sobre las Myrtle Falls. Este sendero de apenas medio kilĆ³metro sale desde el parking del Paradise Inn, aunque puede continuarse hasta ascender a los cerca de seis mil ochocientos pies de Panorama Point.

Myrtle Falls.

Sombras sobre las cascadas en Myrtle Falls.

Los senderos que salen de Paradise son innumerables, y todo depende que tipo de disfrute visual queremos tener: praderas con flores silvestres, vistas de la montaƱa, cascadas, lagos, vistas de los valles y montes que rodean Mount Rainier, en fin, cantidad y calidad.


Paradise Inn, situado en Paradise. El edificio, como muchos otros en el Ɣrea destaca por sus altos techos.

SalĆ³n principal del Paradise Inn, el cual ofrece dos grandes chimeneas, una a cada lado, y una amplia zona con asientos de diversos tipos, incluidos bancos corridos en donde el turista puede disfrutar de un picnic dentro del hotel. Para los que no dispongan de comida, siempre pueden adquirir algo en el cafĆ© sito dentro del hotel. AdemĆ”s podremos disfrutar de una terraza con vistas a las montaƱas si el tiempo lo permite.

Otro de los lugares histĆ³ricos que encontramos en Paradise es el Paradise Inn. 

Este hotel fue fundado en 1916 y a servido de base a muchos de los alpinistas que han coronado la cima de Mount Rainier, asĆ­ como a miles de famosos y no tan famosos turistas que han querido venir hasta aquĆ­ para deleitarse con las bellezas de la naturaleza.


MontaƱas a travƩs de una copa de Chardonnay.

Juego de tronos en Paradise Inn.

Una vez terminada la visita a Paradise, la ruta por el sur ofrece una buena cantidad de cascadas para visitar, como las preciosas Narada Falls o Christine Falls.

Incluso el dĆ­a mĆ”s soleado puede sorprender al turista con nubes cubriendo esta cima de casi quince mil pies por la tarde, asĆ­ para un completo disfrute de la montaƱa serĆ­a recomendable una visita en al menos un par de dĆ­as, en donde poder disfrutar de los senderos que nos ofrece Sunrise en un dĆ­a y de los de 

Paradise en el siguiente, eso si tenemos la fortuna de disponer de dos dƭas soleados consecutivos, lo cual no es nada fƔcil en esta, una de las zonas mƔs lluviosas del paƭs.


Viendo la copa sobre las montaƱas.

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2 Comentarios

  1. ¡QuĆ© buenas las fotos de las copas! como siempre, gracias por transportarnos a esos parajes tan bonitos

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