El Parque del Retiro



Parque del Retiro de Madrid.

Para Madrid, el Parque del Retiro no solo es su pulmĆ³n, es un pedazo de historia de la ciudad a lo largo de casi cinco siglos.

Y para muchos madrileƱos, entre los cuales me cuento, es un trozo de nuestras vidas, en donde muchos tenemos recuerdos imborrables de nuestro caminar por la ciudad.

OrĆ­genes.

SerĆ­a en 1767 bajo el reinado de Carlos III, llamado el mejor alcalde de Madrid, cuando el Parque del Retiro tomara su uso como parque urbano, permitiendo la entrada y disfrute de la ciudadanĆ­a, y sobre todo a partir de 1868 cuando empezĆ³ a formar parte de la titularidad del Ayuntamiento de Madrid.

Pero sus orĆ­genes se remontan hasta el 1505, Ć©poca en la que la reina Isabel La CatĆ³lica moverĆ­a el Monasterio de Los JerĆ³nimos a donde esta sito hoy en dĆ­a.

Puerta del Angel CaĆ­do.

Momentos de tranquilidad en el retiro.

Parte del monasterio serƭa un pequeƱo lugar de retiro para la familia real.

1561 marca el aƱo en el cual Felipe II mueve la corte real a Madrid, encargando al arquitecto Juan Bautista Toledo la ampliaciĆ³n de este pequeƱo parque de retiro, con la creaciĆ³n de paseos y avenidas de Ć”rboles.

Leones alados a la entrada del Palacio de Velazquez.

Paseo entre el Palacio de Velazquez y el estanque del Palacio de Cristal.

SerĆ­a ya en 1620, cuando el Conde Duque de Olivares, bajo el mandato de Felipe IV, extendiera considerablemente el parque.

Durante la Guerra de la Independencia el parque sufrirĆ­a los terrores de esta, siendo prĆ”cticamente destruido y expoliado por las tropas napoleĆ³nicas. 

A mediados del siglo XIX la reina Isabel II potencio el resurgimiento del parque con la celebraciĆ³n de varias ferias internacionales a finales del siglo y cuando el parque empezĆ³ a tomar la importancia que ha seguido creciendo hasta hoy en dĆ­a.

En Julio de 2021 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el llamado Paisaje de la Luz, junto con el Paseo del Prado y el Barrio de los JerĆ³nimos.


La Casa de Fieras.

De pequeƱo, la visita a la casa de fieras siempre estaba entre mis favoritas. Aquƭ se me ve contemplando al lindo gatito.

Mis recuerdos del Retiro se remontan hasta mi niƱez, cuando mis padres me llevaban a ver los animales de la Casa de Fieras, en los llamados Jardines de Arquitecto Herrera Palacios.

El origen del antiguo zoo se remontan a Carlos III, quien mandĆ³n su construcciĆ³n en el 1774.

Durante mĆ”s de dos cientos aƱos, hasta el 1972 en donde el Zoo se trasladĆ³ hasta su actual ubicaciĆ³n en la Casa de Campo, fue el lugar en donde grandes y pequeƱos podĆ­amos contemplar animales exĆ³ticos los cuales solo podĆ­amos imaginarlos a travĆ©s de las pelĆ­culas.

Elefantes, hipopĆ³tamos, monos, osos, leones... en aquella edad tan temprana para mĆ­ eran enormes pero fascinantes figuras. Incluso con mi temprana edad, esos recuerdos siguen frescos en mĆ­.


La Feria del Libro.

La cuesta de Moyano, la antigua feria del libro. Esta calle llena de puestos de libro durante todo el aƱo da acceso desde el Paseo del Prado hasta la Puerta del Angel Caƭdo.

No llegaba ni a los diez aƱos cuando tuve mis primeras experiencias en la Feria del Libro.

Mi cuƱado, en aquel entonces, durante algunos aƱos estuve en una editorial y siempre tenĆ­an un puesto en la feria. Me acuerdo que algĆŗn que otro dĆ­a me llevaba para que pasara el dĆ­a en el Retiro y en la Feria.

Ibamos de puesto en puesto, siempre por la zona posterior para hablar con otras editoriales, aunque en aquella Ć©poca mi principal objetivo era leer libros con historietas, tebeos o libros con muchas fotos, y siempre salĆ­a con algĆŗn que otro regalo de cada muchos de los puestos.

MĆ”s adelante, llegada mi juventud me llego la pasiĆ³n por la lectura, y un paseo por la feria era obligatorio cada aƱo buscando aquel libro que no habĆ­a conseguido encontrar todavĆ­a. 

Apasionado de las novelas de misterio y terror de Poe y sobre todo de Lovecraft, un desconocido en aquella Ʃpoca, era siempre para mi todo un descubrimiento encontrar algo nuevo referente a ese gƩnero literario.

La primera Feria del Libro data del 1933, con motivo de diversos actos de la Semana Cervantina, celebrƔndose en el Paseo de Recoletos.

No serĆ­a hasta el 1967, cuando esta se trasladarĆ­a hasta su actual ubicaciĆ³n en el Parque del Retiro.


Estanque Grande.

El Estanque Grande y las famosas barcas. Al fondo el conjunto escultĆ³rico con Alfonso XII.

Cristobal Aguilera fue quien dirigiĆ³ el proyecto en 1634. Su finalidad no solo era la de un elemento de decoraciĆ³n y de recreo, si no tambiĆ©n que servĆ­a como un lugar para albergar suficientes reservas de agua para el uso del Palacio y de los jardines.

Curiosamente no serƭa hasta el cierre de mi ciclo acadƩmico, al final del antiguo COU cuando por primera vez y con varios compaƱeros del instituto nos decidimos a darnos un paseo por el estaque en barca.

Tengo que decir que fue una experiencia interesante, estuvimos a punto de volcar la barca, como creo que le ha ocurrido a casi todo el mundo y pudimos ver las enormes carpas saliendo a por el pan que le echa la muchedumbre.


SalĆ³n del Estanque y Monumento a Alfonso XII.

Desde el SalĆ³n del Estanque con Alfonso XII al fondo.

En la margen occidental del Estanque Grande esta el SalĆ³n del Estanque, quizĆ”s el paseo mĆ”s transitado de todo el retiro, y lo digo por pura experiencia.

El paseo se extiende entre la Fuente de los GalĆ”pagos y la Fuente de la Alcachofa. 

Aquƭ encontramos las mƔs concurridas terrazas, junto con las aledaƱas tanto al norte como al sur del estanque.

Junto con la terrazas siempre encontramos multitud de gente paseando y disfrutando de los diferentes actuaciones que tiene lugar como magia, prestidigitadores, lectores de cartas... o simplemente gente echando pan a las carpas del estanque.

Las tres sirenas.

Justo al otro lado opuesto podemos disfrutar de la vista de unos monumentos mƔs caracterƭsticos del Retiro, el Monumento a Alfonso XII.

Construido a principios del siglo XII, el conjunto formado por la estatua ecuestre del rey, las columnas que lo rodean la escalinata que va a dar al estanque y las estatuas de las sirenas (Sirena lomos de la Tortuga, Sirena sobre una Langosta y Sirena cabalgando en un TritĆ³n) es una de las zonas mĆ”s concurridas en los dĆ­as soleados.


Palacio de Cristal.

Incluso en Invierno, los reflejos del sol al atardecer son maravillosos.

El Palacio de Cristal es uno de mis edificios favoritos en el parque. Siempre lo fue desde las primeras veces que lo visite.

Su estampa, el pequeƱo estanque con fuente en su frontal con los reflejos en el agua o los reflejos del sol en el edificio, siempre han traƭdo cierto tipo de magnetismo, que se nota muy bien a la hora de hacer recuento de las fotos que tomas, siendo la mayorƭa de estas siempre dedicadas a este delicado palacio.

Cristal, Sol y Cielo

AdemĆ”s traen miles de recuerdo en mi Ć©poca de instituto cuando cogĆ­amos el metro para ir a jugar al retiro, cuando no era al futbol en algĆŗn prado, era al escondite a los exploradores, sobre todo en los alrededores del Palacio del Cristal, pues no estaban tan concurridos como otras zonas.

Una de las exhibiciones en el Palacio de Cristal.

Estanque y fuente en frente del Palacio de Cristal.

El Palacio se inaugurĆ³ en 1887 con motivo de la ExposiciĆ³n de las Islas Filipinas. Construido por Ricardo VelĆ”zquez Bosco, tenĆ­a su inspiraciĆ³n en el Crystal Palace londinense.

Desde hace aƱos el Palacio esta dedicado a diferentes exposiciones, las cuales, al menos a las que yo he acudido, gratuitas.


Palacio de Velazquez.

Entrada principal del Palacio de Velazquez con los leones alados.

Muy cercano al Palacio de Cristal encontramos el Palacio de Velazquez. Obra tambiĆ©n de Ricardo Velazquez Bosco en 1881, aunque fue inaugurado en 1883 con motivo de la ExposiciĆ³n Nacional de MinerĆ­a. A destacar la participaciĆ³n como ceramista de Daniel Zuolaga.

Siempre me impresionaron los leones alados a su entrada. Tenƭan como un aire mƭstico, siempre acrecentado por se uno de los lugares quizƔs menos frecuentados del parque.

Detalle de azulejos a la entrada del Palacio.

Una de las exhibiciones en el Palacio de Velazquez del Museo de Arte Reina Sofia.

Con sol los ladrillos lucen en todo su esplendor.

Cercano a este tengo una de las pocas tristes anĆ©cdotas que contar, pues tan solo siendo un adolescente y acompaƱado de un par de amigos, fuimos asaltados por una banda de jĆ³venes con navajas, los cuales no pudieron mĆ”s que quitarnos los no mĆ”s de cien pesetas que llevĆ”bamos para tomarnos un refresco o un helado y pagar el metro de vuelta. En cualquier caso el paseo a casa no fue tan largo, aunque se hizo.

Desde hace tiempo el palacio se usa para exposiciones temporales del Museo de Arte Reina Sofia, y por la experiencia que tengo, tambiƩn gratuitas.


La Casita del Pescador.

Junto a la Casita del Pescador y su estanque.

Capricho: pequeƱas construcciones, a menudo de carĆ”cter romĆ”ntico, con diversas funciones y estructuras como puentes, pabellĆ³n, casita, normalmente ubicadas en un parque o jardĆ­n.

Considerado uno de los caprichos del Retiro, este edificio de 1817 es uno de los pocos que quedan cuando el parque pertenecĆ­a a la corona.

La Casita del Pescador siempre fue el edificio que nos daba entrada cuando visitaba el Retiro con mis padres. Situado cerca de la Puerta de O'Donell, era el acceso mƔs cercano cuando venƭamos desde casa.

Siempre recordarĆ© esas tardes calurosas invierno, cuando disfrutĆ”bamos de una horchata o un limĆ³n granizado que habĆ­amos comprado en un pequeƱo puesto situado en O'Donell esquina con NarvĆ”ez, el cual todavĆ­a hoy en dĆ­a sigue abierto, aunque solamente en la Ć©poca estival.


La Rosaleda.

Entrada a la Rosaleda.

Incluso cuando La Rosaleda no esta en su mƔximo apogeo es uno de los rincones mƔs maravillosos del Retiro.

Esta zona ajardinada elƭptica, creada por Cecilio Rodrƭguez en 1915 es uno de los elementos mƔs destacados del llamado Paisaje de la Luz.

Las flores mƔs bellas de la Rosaleda.

Fuente de Cupido en la Rosaleda.

Junto con las fuentes del Fauno y de Cupido, este es uno de los rincones mƔs romƔnticos del parque, y creo que muchos hemos sido los que hemos traƭdo a nuestra pareja a estos lares con las mejores intenciones romƔnticas.


La Fuente del Angel CaĆ­do.

Fuente y monumento al Angel CaĆ­do.

Sita en la Plaza del Angel CaĆ­do, esta es una de las pocas obras al aire libre dedicadas a este personaje bĆ­blico, quizĆ”s no muy conocida por ese motivo por muchos de los visitantes, pero realmente Ćŗnica en el mundo.

La estatua es obra de Ricardo Bellver en 1877, y el pedestal fue levantado en 1885 por Francisco JareƱo. 

Detalle de la estatua.

En la Plaza del Angel CaĆ­do.

La plaza ocupa el lugar de la antigua fƔbrica de Porcelanas de la China, destruida en la Guerra de la Independencia en 1813, quizƔs el lugar ideal para ubicar un monumento a este personaje.

Situada a la mitad de las avenidas de Paseo de FernƔn NuƱez y el Paseo del Uruguay entre la Puerta del Angel Caƭdo y la Puerta de Granada, es un lugar imprescindible de paso al sur del parque.


Jardines de Cecilio RodrĆ­guez.

Entrada a los Jardines de Cecilio RodrĆ­guez.

Cecilio RodrĆ­guez, jardinero mayor y creador de la Rosaleda, dedicĆ³ buena parte de su vida no solo al parque del retiro sino a los parques de Madrid.

Estos jardines datan del 1940 y toman el nombre de su diseƱador.

Pavo Real.

El pavo real estaba bien reacio a dejar ver su plumaje.

Detalle de uno de los paseos de los jardines.

Sito junto al PabellĆ³n de Exposiciones de los Jardines de Cecilio Rodriguez y junto a al Puerta de Granada, estos jardines estĆ”n justo en frente del Hospital Infantil del NiƱo JesĆŗs, en donde estuve trabajando durante mi Ćŗltimo aƱo de universidad y que compaginĆ© con mi servicio militar.

Hoy en dƭa es uno de los jardines en donde podemos encontrar a unos de los habitantes mƔs famosos de Parque del Retiro, los pavos reales. Siempre majestuosos y siempre reacios para mostrarse en todo su esplendor.


Puerta de la Independencia.

Puerta de la Independencia, entrada principal al Parque del Retiro.

La Puerta de la Independencia, la cual sirve como la entrada principal al parque del Retiro esta situada en la plaza del mismo nombre en frente de la famosa Puerta de AlcalĆ”.

Siempre la entrada mĆ”s concurrida, sobre todo por su ubicaciĆ³n justo aledaƱa a la Puerta de AlcalĆ”, la cual siempre es marco perfecto para cualquier tipo de fotografĆ­a.

Construida en 1817 era el ingreso principal al Casino de la Reina en la Ronda de Toledo, pero en 1885 fue trasladada para servir como marco principal a la plaza y entrada al parque.

A la salida del Retiro en la icĆ³nica Puerta de Alcala.

Una mexicana en el Paseo de MĆ©xico desde la fuente de la Independencia.

El Paseo de MƩxico, nunca mejor dicho para hacer honor a la cuna de mi esposa, cubre el tramo entre la entrada y la Fuente de la Independencia y la Fuente de los GalƔpagos, una de las esquinas del Estanque.

En la puerta siempre encontramos un buen nĆŗmero de puesto de venta de diversos frutos secos, lo cuales son habitualmente consumidos por muchos transeuntes que circulan por el parque. 


Puerta de EspaƱa.

Paseo de las Estatuas, al fondo, la Puerta de EspaƱa.

La Puerta de EspaƱa situada en la Calle de Alfonso XII y da acceso al Paseo de la Argentina, antiguamente llamado Paseo de las Estatuas.

Las estatuas que vemos a dĆ­a tenĆ­an como destino el Palacio Real, pero el rey Carlos III ordenĆ³ que fueran retiradas pues considerĆ³ que la decoraciĆ³n era excesiva.

En la Ć©poca de la reina Isabel II, estas salieron de su olvido para ser situadas a lo largo de este paseo y en otros lugares de los Jardines de Sabatini y la Plaza de Oriente.

La estatuas representas a varios reyes y reinas de diferentes Ʃpocas de la historia de EspaƱa.


Puerta de Felipe IV.

Desde la fuente de la Alcachofa, al fondo el Parterre y la puerta de Felipe IV.

Muy ceca de la Puerta de EspaƱa esta situada la Puerta de Felipe IV, justo en frente del CasĆ³n del Buen Retiro y siendo la entrada del JardĆ­n del Parterre que acaba en la Fuente de la Alcachofa en la otra esquina del Estanque.

El Parterre es el primer jardĆ­n de gusto francĆ©s y el Ćŗnico que pudo ser terminado en 1722 durante el reinado de Felipe V.

La entrada mĆ”s cercana al Museo del Prado, y aledaƱa al CasĆ³n del Buen Retiro, y muy cerca de San JerĆ³nimo el real, esta era el mejor punto de entrada despuĆ©s de una visita al Madrid ClĆ”sico y de los museos.

Siempre menos transitada que las entradas por la calle AlcalĆ”, era el lugar perfecto para evadirse del bullicio y disfrutar la paz y el sosiego del parque.

La Fuente de la Alcachofa.

EpĆ­logo.

Muchos son los sitios, rincones, fuentes, estatuas, caprichos... que no menciono, no por que no sean importantes ni mucho menos, si no por que no intento cubrir esa maravilla de parque, solo mencionar algunos de los lugares de los que guardo mƔs recuerdos, aunque de seguro cada vez que vuelva a Madrid serƔ una de mis paseos obligados.




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6 Comentarios

  1. Hola Joshua, quĆ© placer leer y ver tus fotos sobre este lugar icĆ³nico. Yo estuve ahĆ­ hace algunos aƱos pero no lo vĆ­ todo la verdad, aĆŗn asĆ­ me fascinĆ³ y en febrero prĆ³ximo, que tengo boletos ya comprados, espero ( si no se acaba el mundo y la pandemia lo permite), poder tener mĆ”s tiempo para visitarlo. Es curioso, siempre pensĆ© que eras estadounidense. Te mando un abrazo grande. Saludos.

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    1. Muchas gracias por tus comentarios Ana! Espero que la prĆ³xima visita lo conozcas mĆ”s pues es realmente muy recomendable. No, so espaƱol, nacido en Madrid. Hace mĆ”s de veinte aƱos que me movĆ­ a California, pero toda el resto lo vivĆ­ en Madrid, excepto unos meses que estuve trabajando en Milan, Italia.

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  2. Muy bueno tĆŗ comentario. Lo conoci hace unos aƱos pero no lo recorrĆ­ en su totalidad

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