Seattle


Seattle.

Teniendo la suerte de la ubicación del hotel en donde estábamos en Seattle, The Edgewater, prácticamente teníamos todos los destinos más turísticos a golpe de calcetín.

El primer y más cercano lugar seria Pike Place Market, apenas a tres manzanas del hotel, y un par de cientos de escalones.


Parada del tranvía de Pike Place Market.

Pike Place Market es un área cercana a la zona portuaria en donde se pueden encontrar gran cantidad de pequeñas tiendas. mercado de alimentación y multitud de cafés, restaurantes y demás negocios orientas al turismo.


Pike Place Market.


Precisamente para facilitar la vida al turista, hay gran cantidad de mesas publicas en donde poder sentarse a comer o simplemente descansar.


Pequeños callejones con coloridos restaurantes en Pike Place Market.

Una de las partes del mercado más destacadas es la dedicada a los pescados y los mariscos, en donde encontramos gran variedad de especies del mar, aunque principalmente destacan dos de ellas: salmón y cangrejo. 

Seattle es bien conocida por este ultimo marisco, y la verdad es que es fácil encontrar grandes ejemplares de ellos, más bien del tamaño de la centolla que del simple cangrejo de mar.


Area del mercado con cangrejos.


También encontramos una importante zona dedicada a las flores, el estado entero parece estar en flor durante gran parte de la primavera y el verano, y eso se nota en los mercados, con una increíble variedad de flores, colores y aromas.



Encontramos muchas tiendas dedicadas a productos orgánicos, en este época es fácil toparse con aquellas dedicadas a la lavanda, y por supuesto todo tipo de artículos turísticos de recuerdo relacionados con la ciudad, en donde siempre aparecerá el Space Needle por encima de cualquier cosa.

La oferta gastronómica es muy variada en Pike Place Market. Es fácil encontrar los lugares que sirvan Clam Chowder, una especie de caldo de almejas muy espeso servido en una bollo hueco. Aunque cocina de cualquier nacionalidad puede encontrarse, desde por supuesto comida americana, italiana, india, china, japonesa, mediterránea, … increíble variedad.


Biscuit Bitch.

Decidimos optar por algo más original. Prácticamente una calle por encima de la zona más turística encontramos un lugar llamado Biscuit Bitch, el cual tiene un menú basado en bollos con gravy y cualquier otro ingrediente, llámese huevos revueltos, salchichas, bacon, queso...

Afortunadamente tiene una opción gluten free para el bollo y el gravy,  aunque eso sí, en cantidades limitadas.

Dado que era domingo y en la hora pico del desayuno, encontramos una larga cola de espera, la cual se extienda hasta fuera del establecimiento. 

Este apenas cuenta con cuatro mesitas en la calle, y tuvimos la enorme suerte de conseguir una de ellas mientras esperábamos por nuestra orden, la cual también tenemos que agradecer que incluso a esa hora todavía  tenían la opción gluten free.


Biscuits and Gravy.

Tienen una buena variedad de zumos y cafés para elegir, desde los más clásicos hasta el café con naranja, el cual es mucho más interesante de lo que suena.

Yo me decanté por un Cheesy Pork N’Bitch, el cual constaba de un bollo gluten free, con gravy, queso y trocitos de bacon. Marcela se fue por el Hot Mess Bitch, basicamente con bollo, huevos, ajo, queso, salchicha picante de Louisiana y jalapeños.

Los platos dan mucho más de si de lo que puedas apreciar a primera vista. 

El bollo es bastante grande y se suele acabar teniendo problemas para ver el final del plato. 

En cualquier caso es sabor es muy interesante y personalmente lo disfrutamos enormemente.


El prime Starbucks fundado aquí en 1971

Intentamos bajar el desayuno con un paseo por la zona del mercado, en donde encontramos algunos lugares emblemáticos, como el primer Starbucks, es cual se abrió aquí en Seattle en Pike Place Market el 30 de Marzo de 1971.


Edificios en Downtown Seattle.

Estaban ofreciendo pequeños Haagen Dass gratis a la gente.

Caminamos hacia la zona de downtown, en donde empezamos a encontrar los típicos rascacielos de cualquier ciudad norteamericana. 

En la Fifth Avenue esta la parada del Monorail el cual te lleva hasta la zona del Space Needle, llamada Seattle Center, la cual acoge no solo esta torre si no gran cantidad de otros museos y pabellones. 

La entrada para la mayoría de estos museos va estar por encima de los $25.


Carteles de entrada al monorail.

Seattle Monorail.

El ticket de monorail es de $2.50 por persona y por viaje. El monorail es otra de las atracciones de la ciudad, circula por en medio de la ciudad al aire libre y nos dejara prácticamente al lado del EMP y del Space Needle.

El primer y más importante museo de la zona es el EMP Museum, el cual esta dedicado a la cultura popular contemporánea, especialmente música moderna y ciencia ficción. 

Dentro podremos encontrar gran cantidad de instrumentos musicales de diversas y lejanas culturas, como así homenajes a los grandes mitos del pop y rock del sigo XX.


Entrada del Chihuly Gardens and Glass.


Prácticamente al otro lado del Space Needle encontramos el Chihuly Gardens and Glass, el cual esta basado en formas arbóreas y florales creadas con cristales de todo tipo de colores. 

Estos se pueden apreciar tanto en la exhibición a cubierto como en la zona de los jardines, en donde plantas y cristal se mezclan en perfecta armonía.

El Seattle Children’s Museum esta dedicado a los más pequeños, en donde la participación de los mas chicos es lo más importante.


Como en prácticamente cualquier importante monumento, el grupo musical peruano.

El Pacific Science Museum esta dedicado a diversos temas relacionados con la ciencia y los avanzas de la humanidad. 

Podemos encontrar un gran teatro IMAX en donde se proyectan diversas documentales relacionados con la naturaleza, el espacio y las conquistas de la ciencia.

Otros pabellones son el Seattle Center Pavillion y el Key Arena.


Fuente en Seattle Center.

En la zona central del Seattle Center encontramos un gran fuente, la cual ofrece un espectáculo de agua y sonido varias veces al día. 

Esta área además suele estar dedicada a feriales de varios días relacionados con diferentes países. 

El día que pasamos estaban con un Octoberfest dedicado a Alemania, pero vimos otros relacionados con el Dia de los Muertos de Mexico, o con Italia, Francia, China y así otros países.


Space Needle.


El principal y más destacado elemento, en cualquier caso, es el Space Needle. 

Esta torre de observación de cerca de 182 metros de altura, alberga en su parte más alta un observatorio abierto al público, pero al módico precio de $27 por persona para acceder a él. 

Hay que tener en cuenta que una vez adquiridos los tickets, estos son solo válidos para un determinado intervalo de tiempo, así que es fácil llegar a las taquillas y comprar tickets para una, dos, tres o más horas después. 

Para evitarse sorpresas, es mejor reservar estos on-line o por anticipado para saber por adelantado a que hora será posible acceder al observatorio.

El observatorio en cuestión dispone de una parte interna y de una terraza externa. 

Dependiendo de las condiciones meteorológica, seremos capaces de vislumbrar hasta Mount Rainier, pero lo habitual en Seattle es encontrarse gran cantidad de nubes, y las más de las veces lluvia. 

Nosotros tuvimos las suerte de solo tener nubes pero con algún claro aquí y allá.

Una planta más abajo del observatorio esta el restaurante giratorio SkyCity. Este restaurante circular gira alrededor de la torre, durando caso giro complete de 360 grados alrededor de 45 minutos.

Accediendo al restaurante nos evita el pago de los $27 de acceso al observatorio, al cual podemos acceder una vez acabada nuestra comida o cena, pero este restaurante es bastante caro, aunque ofrece muy buenos platos típicos del área.


Entrada de la cervecería Ghostfish.

Tras recorrer el Seattle Center tuvimos que regresar al hotel para recoger en coche y poder dirigirnos hasta el sur de la ciudad al Ghostfish Brewing Company, una de las pocas cervecerías las cuales solo fabrican cerveza gluten free.


Fabrica de cerveza en Ghostfish.

Fue realmente una increíble experiencia para mí. Hasta entonces había podido optar por una, dos a lo mucho, cervezas que pudiera beber, y poder elegir cualquier cerveza del menú, fue algo que hacía muchos años que no había podido sentir. 

Además de las cervezas, toda la comida que sirven, fundamentalmente sandwiches, pizzas  y otros snacks, son gluten free. 

Como podréis imaginar esto es el cielo para cualquier celiaco.

Ghostfish, todo es gluten free en el menú.

Pedimos unas muestras de varias de las cervezas de las que fabrican. Tienen varias de ellas que fabrican normalmente y luego otras las cuales solo son temporales.

La variedad de cervezas es bastante importante desde estilo belgas blancas, pasando por rubias, rojas y tostadas, hasta una tipo negra.


Muestras de varias cervezas gluten free.

Como teníamos reserva para cenar en el SkyCity, solo tomamos las muestras de cerveza sin comer nada, pero compramos varias otras botellas de las que no habíamos podido comprar.

Cualquier amante a la cerveza que desafortunadamente sea celiaco, debe pasar por esta cervecería si viaja cerca de Seattle, es una parada realmente obligatoria.

De vuelta al Space Center, llegamos con tiempo suficiente para poder tomar el ascensor. 

Normalmente recomiendan estar del orden de quince minutos antes de la hora de la reserva.


Más de 57 millones de visitas el Space Needle.

Pinchando la aguja.

El tema de la reserva fue bastante curioso. Se me paso reservar por la mañana, así que cuando llegamos al Space Needle y no nos daban tickets hasta cerca de las seis de la tarde, decidimos cenar en el SkyCity para así aprovechar y no pagar por el ascensor. 

Serían cerca de las tres de la tarde de domingo cuando llame para reservar una mesa alrededor de la ocho de la noche. 

Sin que fuera realmente una sorpresa me dijeron muy amablemente que no había ninguna mesa disponible para esa hora ni para el resto de la velada del Domingo. 

Comentaron que podría llamar más tarde para ver si alguien hubiera cancelado, y solo así tendría una mesa.


Space Needle iluminado a primera hora de la noche.

Ni corto, ni perezoso, y apenas quince minutos después, decidí llamar otra vez, pero ahora cambié de estrategia. Haciéndome pasar por una marido desesperado tratando de encontrar una mesa para cenar para poder celebrar así el aniversario de boda con su mujer. 

Y dicho y hecho, el plan funcionó como la seda. No solo conseguimos mesa a las ocho como inicialmente pensábamos, si no a las siete de la tarde, lo cual nos vino incluso mejor de lo que creímos, pues pudimos apreciar el atardecer durante nuestra cena.


Felicitación por nuestro aniversario.

El trato del restaurante fue fantástico, nos ofrecieron una mesa junto a la ventana, nos dejaron una tarjeta de felicitación y nos regalaron un postre a cuenta de la casa, aunque es cierto, que cualquier cena en el restaurante es bastante costosa, especialmente si se decide regarla con algún vino, sea del color que sea y con o sin burbujas.

Lo que es cierto es que la vista es espectacular. Se nota levemente el giro del restaurante, pero no llega a marear ni causar ninguna molestia, y la perspectiva que se tiene de la ciudad y los alrededores es increíble.


Almejas en salsa.

Salmón.

Patas de cangrejo.

Además los platos que tienen, sin llegar a tener una enorme variedad, están exquisitos. 

Nos decantamos por un plato de almejas en salsa como entrante, y luego Marcela se fue por las típicas patas de cangrejo y yo por el también típico plato de salmón. 

Ambos dos platos estaban muy ricos, pero las patas ofrecen mucho más entretenimiento que el salmón.


Vistas desde el SkyCity at the Needle.

Anochecer desde el Space Needle.


En cualquier caso disfrutamos de un increíble atardecer con un cielo poblado de nubes el cual ofrecía una vistas realmente dramáticas. 

Al final de la cena pudimos acceder al nivel superior en donde se encuentra el observatorio.



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8 Comentarios

  1. Respuestas
    1. Muchas gracias Gemma! La verdad es que es una ciudad muy interesante, y esa brewery completamente gluten free es un paraíso para los celiacos.

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  2. Muy bonito recorrido. Seattle se me antoja muchísimo, ahora más leyendo tu recuento. Me encantó desde que veía Grey´s Anatomy y las tomas de la ciudad siempre me enamoraron. Algún día iré. Saludos.

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    1. Muchas Gracias Ana! Es una ciudad muy interesante y con mucha vida, el único pero que tiene es que tiene un tiempo muy lluvioso.

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  3. Me encanta el mercado de Seattle, me hace sentir como en Mexico. Y el aroma de las flores es divino

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  4. Cómo me gustaría pasar una temporada larga (o quedarme a vivir) en los Estados Unidos. Ha sido y es mi sueño. Algún día... Gracias por las preciosas imágenes.

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    1. Muchas gracias por tus comentarios Marcos. Espero que puedas visitar USA, tiene mucho que conocer.

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