Domingo en Napa

 

Celebración post-Halloween en Napa.

Después de celebrar Halloween en casa, BBQ style, el Domingo, primero de Noviembre, decidimos al menos salir a comer. Todas las previsiones indican que este será el último fin de semana de verano, así que mejor que poder aprovecharlo.

El destino, Napa. Hacía ya tiempo que no visitábamos uno de los centros principales del Wine Country, ciudad más importante de Napa County, como su propio nombre indica, y todo parecía indicar que íbamos a tener sol y calor.

Queríamos un lugar cercano al río, en estos días lo mejor, y en California, lo único, es comer afuera, y que mejor que hacerlo con vistas al río. Napa cuenta con varios restaurantes situados en el paseo adyacente al río. Van desde los muy caros, caros y hasta de precios razonables. Elegimos uno de precio razonable al final.

Llegamos al Napa General Store poco antes de las dos de la tarde. Teníamos mesa reservada a las dos y media, pues parece que cierran a mediodía para luego abrir más tarde para la cena.

Más que un restaurante, es un restaurante y tienda, en la que se pueden encontrar diversos artículos relacionados con el vino y con la cocina. La terraza está en la parte, abierta y cercana al río pero cubierta de una enramada, justo al lado del Napa River Inn.

Menú era todavía el de desayuno y comida, dada la hora, aunque finalmente nos decidimos por el especial del día, chilaquiles con pollo o chorizo. Probamos uno de cada. Buena preparación, buen sabor, no demasiado picante pero al final nos gustaron más los de chorizo que los de pollo.

Después de la comida se imponía un paso por el centro. El día estaba caluroso, y habíamos aprovechado para poder lucir al menos nuestros disfraces de Steam-Punk que no pudimos usar este año en ninguna fiesta. Y la verdad es que después de un rato se notaban las altas temperaturas con el chalequito de paño.

Una de las avenidas entre los dos puentes principales la tenían cerrada, para permitir a los numerosos restaurantes poder disponer de mesas en el exterior, dadas las restricciones de California. El ambiente era veraniego y muy agradable, gente comiendo fuera, sol, calor, todo parecía como cualquier otro año, aunque el hecho de tener tantas mesas en el exterior da mucha más vida a las ciudades.

Pasamos por el Oxbow Public Market, un lugar muy concurrido al este del río, normalmente la gente viene aquí a pasear por las tiendas de gourmet y comer en algunos de los restaurantes, estos días mucho menos concurrido. Marcela quería pasar por una de las carnicerías de gourmet para ver si podía comprar algún tipo de carne para hacer carpaccio. Después de una charla con el carnicero nos llevamos un pequeño trozo de solomillo, el cual parece que hay que congelar para luego cortarlos muy finito y prepararlos. Ya veremos que tal nos sale el invento.

De vuelta por el lado este del río vimos que habían abierto una Stone Brewing Napa. Stone es una de las pocas marcas de cerveza que tienen cervezas gluten free, y la verdad es que la cervecería está situada junto al puente y el río, perfecta ubicación, pero estaba de bote en bote. Tomamos nota para poder volver otro día. Queríamos tomarnos un vaso de vino tranquilamente en la terraza de alguna, de las muchas, wineries que hay en la ciudad, pero de las que preguntamos, a pesar de tener casi todas las mesas del exterior vacías, no aceptaban más que reservas, así que dejamos el vino en Napa para otra ocasión.

Antes de terminar el día, y dado que el atardecer se estaba poniendo precioso, llamamos a Adobe Road Winery preguntando si todavía aceptaban reservas, y parece que las wineries en Petaluma son menos restrictivas que en Napa.

Adobe Road Winery ha abierto una terraza encima del River Front Café, justo al lado del Petaluma River, pero al estar más elevada la terraza, las vistas de Petaluma son maravillosas.

Pedimos un vaso de grenache y de cabernet, bastante buenos. El servicio fue muy agradable, uno de ellos nos comentó que también era un aficionado al steampunk, y nos recomendó varios lugares si estábamos interesados. Además nos comentaron que aunque ellos no sirvan comida, te la puedes traer de fuera y comerla allí en la terraza regada con un buen vino.

Y así dimos por acabado el primer día de Noviembre.