Un Cuatro de Julio para olvidar.

Desde primera de hora de la mañana nos llegaban las malas noticias desde Illinois. Otro tiroteo, otra masacre en un día tan señalado como este. Los rezan por que estos sucesos no se repitan pero no hacen nada para realmente evitarlos. 

Malos augurios para un día de fiesta.

A pesar de ser un sabroso puente, y debido al elevado precio del combustible y los todavía más elevados precios de los hoteles o lugares turísticos en estas fechas, decidimos pasar un tranquilo fin de semana en casa.

Y que mejor manera barbacoa en casa, pero no estilo americano, si no estilo mexicano con una rica carne asada.

Preparándonos para la carne asada.

Para los fuegos artificiales, no teníamos que ir muy lejos, en teoría a partir de las 8:30pm y desde los cercanos campos del ferial de Sonoma-Marin, tendrían lugar los anuales fuegos artificiales del cuatro de Julio.

Esta vez en lugar de verlos desde la calle, nos decidimos a presenciarlos desde el McDowell Park, cerca de la escuela elemental McDowell.

Llegamos quince minutos antes del inicio, supuesto inicio. El parque estaba vacío, lo cual no nos importaba demasiado.

Solos en el parque. Según avanzo la velada empezó a llegar más gente.

Desplegamos nuestra manta y nuestra mini-nevera con refrescos y un poco de queso para picar. Sinceramente todavía estábamos bien llenos después de la comida.

Llego la hora del espectáculo, y allí no había ni fuegos ni nada. Lo cual también era de comprender, pues todavía el sol no se había terminado de poner.

Mientras esperábamos a otra pareja que iba a compartir la velada con nosotros, miramos en la internet sobre los planes que el Ayuntamiento de Petaluma tenía para las celebraciones.

Se va el sol, pero no hay fuegos.

Finalmente encontramos que por una mezcla de razones entre problemas de suministro del material necesario para los fuegos y el problema de los fuegos forestales que tenemos cada año por estos lares, el ayuntamiento había decidido suspender los fuegos artificiales por un espectacular evento de luces y laser que tendría lugar entre el centro de Petaluma y las montañas de Sonoma, el cual empezaría a las 9:30pm.

La hora parecía más adecuada para un espectáculo nocturno, pues ya sería noche cerrada, ideal para estos fenómenos lumínicos.

En la espera llegaron nuestros amigos, así que compartimos unos brindis y una patatas chips entre una agradable conversación.

Y en eso llegaron las 9:30pm. ¿Habría fuegos artificiales, habría luces? 

Los últimos rayos del sol.

Durante buena parte de la espera habíamos visto algunos fuegos artificiales de particulares, los cuales parecen estar prohibidos, pero eso parece que no es razón suficiente para que algunos los compren y los prendan y lancen.

Llego la hora, y efectivamente empezó el espectáculo. Bueno, la verdad es que llamarlo espectáculo es un poco excesivo. No se muy bien si la razón era que estaban un poco nublado, que no estábamos muy cerca o qué, pero las luces eran un poco lamentables. 

Se fue el sol y llegaron nuestros amigos.

Aquello se parecía más bien a un pobre Encuentros en la Tercera Fase, pero solo con unos pocos de luz azul y nada más.

Alguna que otra vez las luces parecían extenderse un poco más, pero eran las menos de las veces, y lo cierto es que el juego de colores y movimientos eran ciertamente muy básicos.

Durante casi media hora se extendió la penosa situación, pensamos que al menos tendríamos un gran final, pero el final, si es que fue ese, no era más que los focos estáticos por cerca de cinco minutos. 

Algunos pensamos que habían tenido la pantalla azul de la muerte de Windows y se les había quedado colgado el ordenador. No sabemos que pasó.

Gran espectáculos de luces y laser. ¿Dónde?

En conclusión, una celebración de cuatro de julio bastante pobre, mejor casi olvidarla, por que el recuerdo seria lamentable. 

Lo mejor la barbacoa y la compañía de nuestros amigos. Hasta el próximo Cuatro de Julio.